Mudarse… qué tema complicado. Cuando tenemos que elegir un nuevo lugar para vivir sabemos que podemos pasar muchos meses buscando nuestro lugar soñado.
“A todos nos gusta una casa nueva” Sí, es cierto. Sin embargo, existe un nicho de compradores que, por diversas causas, prefiere ir más allá y decidirse por prestarle mayor atención a las propiedades que necesitan unos cuantos retoques para volver a brillar.
Aunque no lo creas, comprar una casa antigua y reformarla puede ser una gran idea. Las ventajas que ofrece comprar una propiedad a reciclar o remodelar la convierten en una opción interesante a la hora de tomar la decisión de invertir.
¿Qué es una propiedad a reciclar o refaccionar?
Los inmuebles que tienen una antigüedad de más de 30 años son los que generalmente requieren una reforma. En tal caso de que el propietario anterior no haya realizado ningún cambio desde su compra, es necesario hacer una obra considerable para restablecer las condiciones de la casa.
Factores a considerar para reciclar una propiedad:
Lo primero que tenés que saber al momento de querer hacer una reforma de una vivienda, es que es un proceso complejo al que no estamos habituados y del que probablemente no sepamos ni por dónde empezar. Pero ¡tranquilo! no estás solo en esto y hoy vamos ayudarte:
1. El costo
Si estás planeando una renovación radical que incluya cambios estructurales, como en techos, suelos, instalaciones eléctricas, y demás, puede que te resulte más económico comenzar desde cero. Aunque los costos, tanto para reformar una casa como para demolerla y reconstruirla, dependen de la calidad de la construcción, los materiales o terminaciones. Tené eso muy en cuenta.
2. El estado de tu vivienda
No importa tanto la antigüedad de la propiedad, más importa el estado en el que se encuentra, evaluar temas como aislamiento, conductos o iluminación requieren una especial atención. La realidad es que cualquier reforma que se le haga a una casa usada no debe pasar el 12% de su valor, siempre se necesitan arreglos. Si vos verificás tu casa, tendrás mayor certeza de su verdadero valor y lo que gastarías en hacerle algunos arreglos.
3. La ubicación
Mientras que reformar una casa es una práctica más común en las ciudades, la idea de derribar y reconstruir es más popular en lugares más apartados y con escasas ofertas de terreno, así como también en zonas donde existe poco riesgo de sobre-capitalización.
Tené en cuenta que las reformas de este tipo de viviendas son complejas y requieren de un estudio personalizado, por eso, te recomendamos que pidas ayuda de un profesional que te aconseje sobre la nueva distribución para así sacarle el mayor provecho controlando desde un inicio los costos de tu proyecto.
Es momento de reformar tu casa y ponerle tu propia personalidad. ¿Te animás?
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